“El rock es uno de los raros dominios de la cultura popular que, al menos en el dominio anglo-sajón, ha superado la interrogación estéril en términos de verdad o manipulación” (Antoine Hennion, sociólogo francés)
El viernes pasado era un gran día, por fin actuaban en Madrizzzzz los Arctic Monkeys, probablemente el mejor grupo de rock actual (después, por supuesto, de Arcade Fire y MUSE, no nos volvamos locos….). A los chicos de Sheffield les sigo desde sus principios, que ya en 2006 con ese ForodeGuapos y ese Eco_grupo musical nos volvimos muy fans. Este año, Alex Turner y compañía lo han bordado, su disco AM está rozando la excelencia con una serie de te_ma_zos (no iban a ser sólo los de Placebo, no Nano?) que nos han encandilado a todos. Así que el viernes 15, con muchas ganas, abarrotamos el Palacio de Deportes de la Capital del Reino, y después de ver a unos animados y prometedores teloneros (seguiremos la pista a The Strypes), aparecieron nuestros esperados Stars.
Hay que decir que por supuesto se envuelven con un look apropiado, que disfrazarse es la regla número uno para hacerse un hueco en el Olympo Musical, así que nuestro feo protagonista (porque a este no hay por dónde cogerlo) luce ya habitualmente un tupe al más puro estilo Johnny Cash, y saltó ese día (va a ser que toda la gira) al escenario con una americana blanca y brillante entonando con elegancia ese rollo rockabilly. Hasta ahí, todo en orden. Un, dos, tres…luces, focos, unos neones magnos en forma de AM y que empiece el festival. Pero el festival se quedó en (sólo) un repertorio de canciones cantadas y tocadas con calidad fastuosa, un directo de máximo nivel, pero….casi casi (ays, ahora algunos querrán abofetearme) como si te pones el vinilo y tu mejor equipo en casa (sí, mepierdelaboca, pero…). Los Monos no desprendieron ningún tipo de empatía con el público (y eso que algo dijo en castellano, y nos saludó alguna que otra vez). Tocar, cantar, tocar, cantar. Se olvidaron, por ejemplo, de algo que se llama bailar (y aunque el repertorio no fue el más animado que hubieran podido escoger, alguna que otra de sus canciones son para hacernos mover a todos como locos, y aunque algunos lo hicimos, no fue la tónica general), se olvidaron de pasárselo bien, o al menos, de hacernos creer que se lo pasaban bien, y ya de paso, de deleitarnos a nosotros. Fueron unos profesionales excelentes que bordaron el directo, pero a unas Rock Stars les pedimos conexión con el público, y nuestros sobrios Arctic estuvieron lejos, bastante lejos.
Hace unas semanas acudí al estreno de Sweet Summer Sun, un documental sobre el concierto que sus Majestades Satánicas ofrecieron en Hyde Park este verano. No pude parar de sonreír y reír (además de cantar y mover las piernas) durante las dos horas que duró la película (“oséase”, el concierto). Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts, después de 50 años sobre el escenario, siguen dándolo todo en cada actuación, siguen moviendo cada célula de su cuerpo, divirtiéndose entre ellos cada vez que saltan con los micros y guitarras, enmascarándose bajo extravagantes vestimentas, y sobre todo, siguen entendiendo que hay miles de personas rendidas a la causa a las que deben darles lo más.
Así que para que dentro de al menos 10 años sigamos acordándonos de estos grandiosos Arctic Monkeys, tendrán que mantener ese nivelazo musical, pero especialmente tendrán que aprender a sonreír, a entregarse como si cada concierto fuera el último, no uno más de una gira, aprender a buscar una conexión más allá de letras y acordes, una conexión en la que nos hagan sentir que lo más importante ese día para ellos somos nosotros. Sea verdad, o manipulación.
PD.: Así que visto lo visto, yo me quedo con todas esas Rock Stars que pasaron por mi casa hace unos días…un Rosendo, un Bowie en su versión Aladdin Sane, un representante de los Who, muchas Susans que encontramos deseperadamente, un Elton John, unas estrellas sesenteras en su versión más peace&love y alguna que otra punk. Quizás no fueran sus voces lo que destacaron, pero sus ganas de divertirse, y sus risas les otorgan la medalla de honor…
desde cuándo para ser buen artista hay que ser simpático????
…para ser un buen artista no necesitas ser simpático, sólo ser profesional y muy bueno, como ellos.
Para ser una estrella y ser recordado, necesitas además conectar con el público, como quieras, en positivo o negativo…pero no vale la indiferencia…..
A mí ya sabes lo mal q me caen los Beatles o por ejemplo Bono, y nunca nunca nuuuuunca pondré en duda su nivel artístico, y sobre todo su capacidad de líderes musicales…..
o sea que son mas Articos que Monkeys…
Concierto aceptable nada más, excesivamente corto en su duración y demasiado milimetrado en su ejecución. Se esperaba más de los monos, con una trayectoria en sus discos intachable. Para revivir la noche de ayer: goo.gl/Upp07L
Jajaha Jer, exactamente….
Spanish Taper, encantada, muchas gracias por tu comentario (aunque yo diría que bastante más que aceptable..) y por compartir tu post!