De Ratones y Hombres….i somiatruites….

En catalán llamamos somiatruites a aquel que vive soñando con lo inalcanzable,  que anhela destinos que parecen, y sólo parecen, improbables. A veces ese aquest és un somiatruites suena con cierta desprecio, con ironía desaprobadora…!qué manera de perder el tiempo con tantos pájaros en la cabeza, para qué fantasear con ilusiones si lo que da el éxito es la tangibilidad de los resultados!, se autodicen los portadores de la razón absoluta.

Pero los somiatruites sonríen de verdad, sonríen imaginándose ese destino que una y otra vez han diseñado con detalle, sonríen cuando vuelven a poner los pies en el suelo porque regresan felices de un viaje corto pero intenso, sonríen cada mañana porque inician un nuevo día en el que lucharán por acercarse a esa fantasía que empieza a tener cimentos de realidad, pero sobre todo sonríen con las pequeñas cosas, los somiatruites aprenden a rodearse de ilusiones, a saborear la multitud de oportunidades que la vida nos ofrece disfrutar, sólo por el simple placer de vivirla, por ser más libres.

A mí me gustan los somiatruites. Sino sueñas  estás dormido, y así no se avanza nunca. Así sólo ves desgastarse el tiempo. A mí me gusta George Milton, el coprotagonista de De Ratones y Hombres, esa obra atroz que publicó Steinbeck en 1937, ambientada en la Gran depresión americana pero que sentimos actual porque nos habla de sueños y de amistad, de soledad y compasión, de desigualdades, de la esperanza como salvación de un entorno alienador. Y me gusta Lennie, ese grandullón deficiente al que  desborda el corazón y su fuerza física. Ambos nos recuerdan la importancia de recorrer la vida junto a alguien, de dar amor para recibirlo, de poder contar con quienes te ayudan a seguir cuando el presente se complica, de  gozar de quien te hará sonreír y te dará la tranquilidad para seguir soñando,  haciéndote la vida fácil.

De Ratones y Hombres se representa actualmente en el Teatro Español, dirigida por Miguel del Arco, con una puesta en escena rítmica y vibrante que nos ayuda a meternos de pleno en esos desgarradores años treinta americanos, pero son Fernando Cayo y Roberto Álamo, como George y Lennie, quienes consiguen transmitirnos una ternura que nos sobrepasa, obligándonos a replantearnos ese egoismo que construimos para hacernos fuertes y que en el fondo nos debilita hasta grados irrecuperables, obligándonos a volver a rescatar esos sueños que, quizás por la inercia cotidiana, quizás por el miedo a despertar, abandonamos para hacernos cada día más pequeños.

De Ratones y Hombres va de somiatruites valientes y generosos. De Ratones y Hombres nos obliga a pensar qué es lo que queremos en la vida, cómo queremos ser, y sobre todo, a decidir a quiénes queremos tener a nuestro lado en cada paso que avanzamos.

A mí me gustan los somiatruites. Yo tengo pájaros en la cabeza. Yo los quiero cerca.

P.D.: De Ratones y Hombre se representa en el Teatro Español hasta el 13 de mayo.

8 comentarios sobre De Ratones y Hombres….i somiatruites….

  • Pita

    jajaja….!
    Avec plaisir :-))))))
    A ti por leerme!!!

  • Joan

    Una persona q somia en truites ja denota cert grau de preocupació. Però es guai. Somiar es sa. He llegit (no es veritat) que generes formones. En Sergio Ramos també somia.

  • Pita

    jajaja….en Sergio Ramos té truites al cap, q. és diferent… :-)))))
    Ser un somiatruites no sé si és preocupant, però és una manera de disfrutar molt més de tot…..
    i tu, somies truites??? :-))))))))

  • Laura

    Yo sigo soñando que me va a tocar la primitiva…….es un sueño dulce y relajante, y estoy segura que al final me tocará!. Si señor!!.

  • Pita

    jajajajaja,…..por supuesto……ese eco_Euromillón para tu chiringuito de los cocos!!!!

  • Ojo: Ser un somiatruites requiere de esfuerzo. La “realidad” se lo pone difícil al somiatruites. ¿El somiatruites nace o se hace? Supongo que hay personas que llegan con una predisposición al “somiatruitismo”, pero creo más en la voluntad de serlo cada día. En todo caso, para mi, el somiatruites no es el clásico sábio despistado sino más bien el trabajador de los sueños.

  • Pita

    Estoy de acuerdo que se puede nacer somiatruites, pero también que se aprende a serlo, a levantar un poco los pies del suelo, para elevarse hacia destinos que parecen muuuuy lejos, y al final, están más cerca de lo que parecían….y en ese trayecto, además, has sido feliz sólo por estar intentando llegar….
    El somiatruites es un trabajador de sueños, sin duda alguna.
    Gracias Jordi de nuevo!!

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