Suena el despertador. Se acabó. Hoy no es la luz de la ventana lo que hace abrir mis ojos. Ni me espera un desayuno sin prisas, ni el sol ni la playa. Hoy el paseo con bici lo cambiamos por diez minutos andando por el asfalto, y las palas con mis sobrinos por la corrección de unos “jpg’s”. Hoy no hay lectura en la hamaca, ni risas en el chiringuito, ni partidos de tennis. Hoy no pasaremos un día sin horarios, ni toca un día “a lo que nos pida el cuerpo”. Hoy los cafés ya sustituyen a los tintos de verano, y los tacones a las “havainas”. Hoy mi primer “buenos días por decir algo, ¿qué tal estás?” ha sido a “mi kioskero” argentino, porque hoy ya estamos aquí.
Se acabaron las vacaciones de forma brusca, porque por mucho que aconsejen eso de unos días de pre conciliación con la rutina, la que escribe giraba la cerradura ayer a las doce de la noche, apurando las horas de adaptación, e incluso, para quienes aterrizan con un margen más de tiempo, el cruzar la puerta de la oficina siempre se produce con cierta “accidentalidad”.
Así que de forma un tanto “violenta”, hoy doy la bienvenida a la cruda realidad. ¿Depresión? ¿Esta vez no de la tumbona, sino depresión post vacacional?. Pues tampoco. Es lo que hay, y demos gracias, que hoy estamos aquí.
El verano pasa demasiado rápido, no hay duda, las estaciones no están bien coordinadas, y mucho menos las vacaciones. Demasiado tiempo de trabajo y demasiado poco tiempo de descanso y ocio. Es un lugar común y una queja sin sentido, pero es lo que es: un sistema mal montado. Pero nosotros hemos tenido vacaciones, y nosotros hoy estamos aquí. Que se lo pregunten sino a los familiares del vuelo de Spanair. No somos nadie, un día subes a un avión a pasar tus vacaciones, y no las pasas. Así que será que, incluso hoy, hoy debemos sonreír de lo afortunados que hemos sido estas semanas de verano.
Y que hay que volver, pues volvemos.
Como nueva etapa, quizás una posibilidad es llenarla de emoción. Porque siempre, siempre, septiembre llega cargado de propósitos, de nuevas ideas, de expectativas, y se convierte en apasionante pensar qué puede deparar este otoño. Deberíamos afrontarlo como una aventura.
¿Por qué no estructurar el año en cuatro episodios de tres meses con un final aún no escrito, o mejor en dos largos capítulos de seis?. ¿Por qué no enfocar el año como pequeños lapsus de tiempo en los que ir consolidando proyectos, en los que lanzar nuevas ilusiones, y en los que estar preparado para lo que pueda suceder?. Y el otoño es el primer período con el que vamos a torear, o al que vamos a torear. Así, tal vez, cualquier nuevo plan insospechado o fuera de nuestras previsiones nos cueste menos de asumir, o a cualquier opción futurible nos cueste menos darle gas. Me enseñaron en la carrera que los objetivos siempre tienen que ser cuantificables, medibles y precisos. El acortar los márgenes temporales ayuda, bajo mi punto de vista, a darles forma y jugar el día a día con más intensidad.
Porque esa es la idea, saborear cada día. Incluso hoy, que es lunes uno de septiembre. No recuerdo haber vuelto a trabajar en una fecha tan fea como ésta hacía tiempo, me da la sensación de retroceder a los años en blanco y negro, como si fuera protagonista de una película de los sesenta en la que, junto con Paco Martinez Soria, una vuelve de vacaciones.
Pero hay que volver, pues volvemos.
Éste hoy sólo es un post de retorno, de saludo, un post de llenarme yo misma de ganas de estar aquí. Que no es fácil, pero desde luego, estoy contenta porque estamos, y sobre todo, porque hemos estado. Que nos quiten “lo bailao” dice el refrán.
Y si hay que volver, pues volvemos.
Asi me gusta, una vuelta con sonrisa y una nota positiva. Me estreno en los comentarios para compartir tu idea de saborear el día, pasan demasiado deprisa, forman semanas, meses, años que desaparecen sin darnos cuenta… asi que me parece un buen propósito para empezar esta nueva temporada, pero de los que se cumplen y se siguen cumpliendo a medida que pasan esos días.
Bienvenida!!
Besos/Bea
Esto es lo mejor que ha conseguido este blog a la vuelta de vacaciones: UN COMENTARIO DE LA MÁS QUEEN!!!! Vaya ilusión me ha hecho!!! Y muchas gracias por compartir este positivismo….a veces esto parece un blog de autoayuda más que de escritura…me lío….!!! ja!!.
Mil Gracias Bea, y a ver si cumplimos taaaantos y taaantos propósitos buenos. un besito gordo
¡La vuelta al cole con alegría! Tienes más razón que una santa, demasiado tiempo de trabajo y poco para el ocio…¿Y si practicamos el ocio en horario laboral ? 😉
Pita, estoy totalmente de acuerdo con tus palabras y hay que ponerle ganas e ilusión a todo, aunque no estemos motivados, esta claro que la vida se ve siempre de otra manera. Demos gracias por poder trabajar, por poder seguir pagando la hipoteca y por poder ir de vacaciones, hay mucha gente que no tiene tanta suerte como nosotros y otros muchos que nunca sabrán que es volver al trabajo. Un besote y mucho ánimo a todos!!!
Bienvenida Pita y a todos
Hay que sacar fuerzas sobre flaquezas e intentar sacar en el dia tiempo para hacer algo veraniego que nos recuerde que todavia existe aunque sea en el curro, un helado, un paseo por la castellana con una limonada de Embassy, y los domingos a Latinear que Madrid es mucho Madrid. Que vivimos todos muy biennnn
Saludos
yo me quedo con eso de Latinear, el ocio en horario laboral, y con lo de estar motivados….Si son dos días….SMILE!! Besitos y muchas gracias a tothom por las ganas!!!