Si fuera un color, sería gris. Si fuera un género, sería hombre. Si fuera un adjetivo, quizás sería triste. Si fuera una época, sería pasado. Si fuera un carácter, sería cerrada y seria. Con esas respuestas podríamos haber averiguado que se trataba de Berlín en ese “Hola Raffaella” que, a . . . → Read More: Un BERLIN que apasiona