El Parque.

Se sentó. Quizá fuera el mismo banco. No lo recordaba. La tarde era desagradecida y no había nadie. Nadie paseando perros. Nadie cruzando.

Aquella noche tampoco. Aquella noche solo la luna había sido cómplice. Mírala. ¿Nos sentamos un rato? Y se habían desplomado entrelazando sus manos, dejando escapar unos besos prudentes por sus . . . → Read More: El Parque.