Miedo a ponérmelos a mí misma.
Miedo a no atreverme a perder la cabeza ahora, pero perderla sin saberlo luego.
Miedo a los insectos, cuando están dentro de casa.
Miedo a no preocuparme ahora por no ser madre. Miedo a arrepentirme tarde.
Miedo a las noches de mis adolescentes favoritos.
Miedo a no derrumbar mi pegajosa contención.
Miedo a su vejez. La de ambos. Y a la mía.
Miedo a las películas de terror, o con sangre, o con tiros.
Miedo a coger rutas que me alejen de mis amigos. O a que las cojan ellos.
Miedo a conducir con lluvia.
Miedo al ruido, pero al que no se oye.
Miedo a desvestirme con la escritura. Y a no escribir.
Miedo a encontrarme con la policía en carretera.
Miedo a no escaparme de los patrones descubiertos.
Miedo a decirte cómo lo he vivido yo, cómo lo vivo. A preguntarte.
Miedo a que un día no me salga una carcajada.
Miedo a que La Tienda de las Palabras no sea un futuro. O a que lo sea.
Miedo al dolor. Al físico. Y al otro. Al de más adentro.
Miedo a hoy querer otra vida. Miedo a no buscarla.
Miedo al insomnio.
Miedo a que haya más miedos, y no enterarme.
Comparto muchos contigo!!!
si al final estamos todos en lo mismo Nat :-))))) beso!!
Miedo es una palabra bonita en castellano… no sé, no fa por… dices miedo y te hace reir. Pasa con muchas palabras cortas q incluyen muchas vocales… peine, radio, lluvia… será la i, no sé
Nunca lo había pensado joan….pero potser tens raó…
Tener miedo es de valientes. Bravo!!!
El primer paso es descubrir el miedo, el segundo a qué…
totalmente de acuerdo Bea! María no sé si de valientes, pero es de sinceridad. En fin, chicas, fue un ejercicio del taller de escritura, y me pareció chulo hacerlo :-))))