Las imágenes, las pone la isla. Los versos, los poetas. El disfrute, fue mío.
Y el mar sigue moviéndose. Yo busco
un tiempo mío entre dos olas,
ese mundo flexible de la orilla,
que retiene los pasos de un momento,
nada más que un momento,
entre la realidad y sus fronteras.
(El insomnio de Jovellanos: un tiempo mío entre dos olas. Luis García Montero)
“Para algo más que para pasar como sombra.
Dentro de mí una luz quiere salir fuera”
(Concha Méndez)
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!…
¿A dónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero,
a lo largo del sendero…
(de Soledades. Antonio Machado)
Hay troncos a que asisten fuerza y gracia,
Y entre el aire y las hojas buscan nido
Pájaros a la sombra de la muerte;
Hay paz contemplativa, calma entera.
(Elegía Anticipada. Luis Cernuda)
Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
(Táctica y Estrategia. Mario Bendetti)
Y yo seré por siempre, reintegrado
con todo lo que escapa del recuerdo,
con todo lo que amé, con lo invertido
en sueños esperanzas y deseos.
Todo me espera allí. Cuando regrese
seré lo que ahora soy, lo que ya he sido
(De Cómo caer del agua sobre el agua. Jesús Tomé)
Una vez solo es la vida.
Apúrala con calma, con hambre, enajenado,
distante a la idiotez, altivo si es preciso,
abraza la penumbra, no huyas la tristeza,
sé fiel a la lujuria, no temas la renuncia.
Apúrala en silencio,
jamás con abandono.
(Querella II. Antonio Lucas)
No hi tornis sol, murmura
un home desolat
que ara amb fúria aprèn
des d’on tornar a estimar
(Un viatge al novembre. Joan Margarit)
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror…
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que conocemos y apenas sospechamos
y la carne que tienta sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!…
(Lo Fatal. Rubén Darío)
Nos da como vergüenza
vivir, nos da vergüenza
respirar, ver lo hermosa
que cae la tarde. Pero
por el ojo de todas las cerraduras del mundo
pasa tu llave y abre
familiar, luminosa,
y así entramos en casa
como aquel que regresa de una cita cumplida
(Eugenio del Luelmo. Que vivió y murió junto al Duero. III. Claudio Rodríguez)
De la luz que entra al alma por los ojos,
los párpados velaban el reflejo;
Mas otra luz el mundo de visiones
Alumbraba por dentro
(Rima LXXVI. Gustavo Adolfo Bécquer)
Nadaba yo en el mar y era muy tarde,
Justo en ese momento
en que las luces flotan como brasas
de una hoguera rendida
y en el agua se queman las preguntas.
los silencios extraños
(Primer día de vacaciones. Luis García Montero)
PD.: y de verdad, de verdad….está plagada de italianos que no callan. Mucho mejor que vayáis a Sicilia…..
Muuy preciosa síntesis vacacional. Ay! qué ganas de volver a borromear