
Pero siguió preguntándole a la cebra,
y aprendió a ser, uno en cada instante.
Hoy así, y de aquella manera.
Aprendió a sentir cada una de las melodías que atomizaban la vida,
melodías que, con cada respuesta,
ya tenían otro ritmo…
PD.: Nadie está exactamente en su sitio y más vale así, una adecuación estricta sería insoportable. (Autorretrato con Radiador. C. Bobin)
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