para dejar fugarse esos te quieros
ahorcados por el pánico,
yacidos sin orden en la cárcel del sosiego.
Sin voz para darte un gracias transparente
desde ese incendio que ahora es mi estómago,
mejor desfigurado entre otras palabras, otros signos, otros gestos
que no patalee,
que no comprometa.
Sin voz para acompañar mi mirada hacia tus ojos
y que pueda contarte que quiero seguirlos
sin importar dónde vayan
sin importar si se cierran.
Pero las palabras no bailan,
se esconden sin permiso.
Intento forzarlas.
Recuerdan porqués
Rescriben imágenes.
Permanecen mudas.
Y quiero hablarte de felicidad, de amor, de miedos, de perdón.
Y quieren reírse del pasado, y osar al futuro.
Y quiero contarte los desplantes, las huidas, las vergüenzas.
Y quieren decirte que siempre quisieron, pero no se atrevieron.
Podrás oírlas?
PD.: para ti, para que recuperes tu voz.
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