Lo haremos poco a poco,
intentando proteger esas imágenes
que flotan ahora sobre olas sometidas,
fotografías etéreas que, sin permiso, se airean
cuando la brisa aún salpica mar.
Ocultaremos nuestros pies. ¿Nos costará avanzar?
Nos aferraremos a septiembre
en busca del último adiós hundido del sol.
De un sumergirnos. Bajo el agua. Bajo la arena. Fría.
Aún avanzaremos erguidos sobre una tabla, y un solo remo.
Equilibrio en danza. Caer y de nuevo bailar.
Con la inercia despertando cubriremos nuestros hombros,
los desafíos del invierno claman su turno.
No. Así no.
Lo haremos poco a poco,
Amarrando las sensaciones al mástil de la experiencia.
Las sonrisas almacenadas serán ya un tesoro de por vida.
Viejas melodías sonarán sin aviso. Otro tono.
Inauguraremos la lucha contra las rutinas. Vocearemos contra los horarios.
Seremos vencidos.
No, así no.
Ingresaremos en un otoño desnudo de límites.
Morriña moldeada en ilusión.
Moveremos otras fichas en el tablero de los sueños.
Daremos voz a los miedos. Los callaremos.
¿y el amor?
Que grite o se deslice en silencio.
Siéntelo.
Desveraneamos.
Poco a poco.
PD.: El título no es mío….se lo he robado a un artículo de mi amado David Trueba, que fue fuente de inspiración.
Deja un comentario