¿PERSEVERANCIA?

Dicen que a veces sólo necesitas que te escuchen. No suele ser el caso de Mª Eugenia. Cuando cuenta alguno de sus problemas, circunstancias, proyectos, sentimientos, suele ser para obtener la opinión de quien tiene delante. Bastante le habrá costado ya soltarlo como para que después no haya feedback. Abre  entonces la veda, porque si ha pedido consejo, toca aceptarlos, gusten o no. Luego, hará con ellos lo que quiera, o quizás, lo que buenamente pueda, pero por de pronto, se irá a dormir con un hatillo de sensaciones.

En los últimos días, a varias personas cercanas, con las que ha podido compartir un café, o una copa, o una cena, o incluso una llamada de teléfono tranquila,  les ha ido explicando los últimos (y a su vez primeros) avances de una ilusión. Le parece curioso ver cómo reacciona cada una de esas personas en las que deposita su confianza. Primero sus caras, luego sus opiniones. Quienes se suben con ella al carro de la emoción, las que se apresuran a remarcar los cons, los que la ayudan con un derroche de ideas, quienes la miran escépticos pero no le cortan las alas, las que se mojan ya con su colaboración. Sabe  que todas ellas lo están haciendo desde el cariño, y sobre todo, desde su experiencia, cada carácter da paso a un yo marcado que se proyecta en la situación. Mª Eugenia lo agradece.

Pero de pronto hay una frase que se repite: “Pues lo vas a conseguir, porque cuando tú te propones algo…” Y entonces se asusta, no por lo que ahora significa, que todavía es nada, ni por el futuro, que nunca le intimida. Tal vez por el pasado. Porque se ha propuesto muchas cosas que no ha conseguido, quizás le ha faltado empeño (no suele ser el caso), quizás no tenían que ser (en ese momento). Pero se asusta especialmente porque hace pocos días, en una jornada laboral, alguien experto le remarcó el valor negativo de la perseverancia. Nos olvidamos que los valores, aún con esa lírica tan aspiracional, tienen su lado oscuro.  La perseverancia no se escapa. Con  tanto tesón, a veces llega el agotamiento.

Ella lo ha sufrido, normalmente sin darse cuenta. Es lo que pasa cuando una imperceptible cabezonería oscurece el callejón sin salida, o cuando sentimientos confusos borran cualquier ápice de necesaria razón. El final siempre llega, pero los límites a veces se han sobrepasado produciendo alguna que otra lesión. Nunca son graves, sirven para estar en mejor forma a medida que la vida corre, sirven para pisar antes el freno en las siguientes veces.

Así que pese a todo, Mª Eugenia volverá a aplicar la perseverancia en esta nueva etapa, quizás no llegue a buen puerto, quizás se lastime de nuevo, pero cuando la ilusión se hace un hueco, hay que abrazarla con fuerza y estirarla hasta dónde lleve.

P.D.: Hola Foro de Guapos. Mª Eugenia me dice que os mande un abrazo muy fuerte!!!

4 comentarios sobre ¿PERSEVERANCIA?

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