No es casualidad. No. Que a Javier Jr., con siete años, su profesora le obligue a cerrar el libro de Gerónimo Stilton que esconde sobre sus piernas mientras el resto de la clase pinta, no es casualidad. Su padre se pasa horas leyendo delante suyo. Que Claudia, con tres años, ya tenga cierta cultura musical, cante a los Beatles, y distinga sus canciones, no es casualidad. Su padre es erudito por afición en el ámbito de la música y acérrimo fan de la banda de Liverpool. Que la que escribe, lo esté haciendo, o pase horas (cuando puede) leyendo periódicos (impresos), y siga atenta a la actualidad política del momento, no es casualidad. Resulta que con pocos años sufría la interrupción de un trayecto en coche tan corto como el de Llavaneres-Barcelona, porque era la hora de Campo Vidal y Olga Viza, y era menester seguirlos por razones profesionales paternas. Ella, eso sí, mientras el telediario sonaba de fondo, leía a Esther quien, al mismo tiempo, capítulo a capítulo, iba calando en su personalidad.
Y así seguiríamos. Somos lo que vemos, lo que nos enseñan, lo que nos educan. Por supuesto, damos un voto de confianza al individuo como tal, pero ser diferente porque sí es mucho más complicado que seguir el rumbo de la corriente.
Y resulta que los padres son influyentes, especialmente en la primera época de nuestra vida, pero está sociológicamente demostrado que, a medida que los niños soplan velas, se van renovando los grupos de influencia. Entran en juego el profesor y los compañeros quienes, con el amanecer de la adolescencia, pasan el testigo a la pandilla de amigos. Mientras que, a medida que nos configuramos como parte integrante de la sociedad, aparecen en escena los medios de comunicación que la forman, sea cual sea su canal de transmisión.
Y habemus entonces el problema, porque resulta que en este s.XIX de consumo masivo, y arañazos en la bolsa, donde hay que ganar por ganar, porque sino la ley del mercado te expulsa al destierro, los medios deciden que lo de cultivar a las personas ya no es tarea suya, y que el objetivo es hacer caja y en el corto plazo, que si no, te proclaman R.I.P. Para sobrevivir, todo vale. O al menos, vale lo fácil, porque al final, la gente (con todo mi respeto por ser parte de ella) somos pueblo que nos empapamos sin objeciones de lo que nos ponen delante. Y si no hay que pensar, mucho mejor, que estamos cansados.
Así que nosotros seremos los primeros culpables y tenemos en nuestra mano pulsar el off, pero es decisión de los medios el olvidarse, o no, de que ellos son parte esencial en el desarrollo de esta sociedad, a la que comunican y de la que comunican. Y las páginas de los diarios nacionales se llenan de sucesos más propios de chascarrillos de taberna de domingo en el pueblo, que de interés nacional, y la televisión se permite aniquilar CNN+ (uno de los pocos canales con calidad del que, gracias a la TDT, ya todos podíamos gozar), para así ahogarnos veinticuatro horas con la basura de los realities shows en los que se premia lo esperpéntico, el bajo lenguaje, y la escasa calidad personal.
Hace unas semanas, Iñaki Gabilondo, profesional de etiqueta y gran damnificado por la última guerra de audiencias, decía lo siguiente en el programa de Buenafuente: “Mientras haya alguien que quiera saber qué pasa, habrá alguien que lo quiera contar” (minuto 6:54)
Pero ese querer saber, en su qué, es su cómo, e incluso en su cuánto, es algo que se educa. No nacemos con inquietudes, éstas se crean y se cultivan. Y para ello, hoy por hoy, los medios de comunicación tienen mucho que decir.
Hace más de veinte años, era Mercedes Milá la que apadrinaba ese Queremos Saber. Hoy, ella misma se cuela veinticuatro horas en las casas con una bazofia que poco nos incita a la voluntad de saber.
Quizás algo ha cambiado. Quizás no es casualidad.
P.D.: “Ahora el espacio es más cutre y abundan los tacos, la espontaneidad y la ordinariez“, así se define el nuevo programa de la Sexta: Princesas de Barrio. ¿Quien da más?
Hm, gracias por la referencia de Clau… ahora estoy en fase Ramones con ella… de momento su comentario ha sido “Están locos”…
Y todo es por devoción… hacia ella y hacia la música, hacia la cultura … pero también porque me aterra pensar en el ambiente en el que va a crecer, cuáles van a ser sus referencias y qué interés tendrá por las cosas que le rodean. En lo que a mí atañe, y aunque suene un poco dictatorial, me niego a que crezca sin cultura, sin pasión por su entorno y sin el interés de conocerlo y, en lo que esté en su mano, mejorarlo… deseadme suerte, porque me temo que no será fácil.
Tú lo que pasa, además, es que de entrada, ya tienes suerte, que la alumna es lista y aplicada!!!!
el problema es que sus referencias, para bien y para mal, también vendrán marcadas por el mundo en el que vive, y la verdad, como los medios sigan con este nivel tan alto de calidad….apaga y vámonos…..
Muy buena reflexión, Pita. Aunque yo creo que lo más importante sucede en nuestros primeros años de vida y cala hondo en nuestra esencia de tal manera que lo llevamos con nosotros toda la vida. Lo que sucede después es más fácil de modificar/cambiar. Educar es una obligación familiar … no es una obligación de los medios de comunicación y mucho menos de la caja tonta, que por algo tiene ese nombre. La TV es para el ocio, ya ni siquiera es para la cultura (una pena), y como cualquier otro tipo de ocio, el individuo es libre de consumirlo o no. De todas formas yo soy muy optimista y creo que en la mano de todos y cada uno de nosotros está el que la cultura siga creciendo. Cada vez conozco más gente que no tiene TV en su casa. Porque esta posibilidad también existe 🙂
Qué crees que sucede en realidad, la TV se adapta a los gustos de la sociedad o, por el contrario, es la TV la que moldea los gustos de la sociedad?
Me hago fan del movimiento de cadera de Claudia.
Pita, no, no es casualidad… Pero lamentablemente creo que cada sociedad tiene la televisión que se merece. Nosotros somos los culpables, la pescadilla que luego se muerde la cola. Si todo el mundo apagara la televisión, las cadenas cambiarían los contenidos. El canal 24horas de ese programa de gentuza en una casa ya ha superado en audiencia a la +CNN…
Hay esperanza claro, y en esto estoy con Hugo, es la educación la que podría cambiar el mundo y eso depende de los padres, no de la escuela, y menos de la televisión… El padre impide que su hijo meriende frente la televisión solo, con las llaves de casa colgadas del cuello y el móvil como canguro, podrá cambiar las cosas. ¿Cómo? mostrándoles a los niños la cultura, y referentes que luego puedan ayudar a esos futuros adultos a tomar la decisión de apagar la tele, llevar a Telecinco ante los tribunales y exigir contenidos de calidad…Si no sólo tendremos Belenes Estebanez en potencia…
A ver…..cuántas reflexiones interesantes salen…!!!
pues…voy…. sobre no tener TV…pues yo en varios momentos de mi vida (por ejemplo ahora que no me funciona tras la mudanza) he vivido sin tele…tan feliz, pero no creo q. sea la solución…pq al final, hay q. ser parte de la sociedad, y lo que pasa en la caja tonta tiene repercusión, y hay q. saber de qué se habla…al margen de determinados programas, noticias, etc…que en algún momento, hay que o apetece ver. En fin, q. hay q. ser normal, y tener tele es algo q. forma parte de esa normalidad social. Uno elige qué ver.
Pero tampoco me refiero solo a la tele…hablo de prensa también (de radio puedo opinar menos)…..las noticias que ofrecen son de juzgado de guardia….y nunca mejor dicho!!
Y no, no es responsabilidad de los medios educar, a mí me gusta más decir Cultivar….pq al final…por supuetso son los padres los q. ejercen influencia sobre el niño, y le enseñan, y le guían…pero luego, la personita empieza a interactuar con su alrededor….y a partir de ahí, todo puede calar….
es responsabilidad del ciudadano, de acuerdo, pero los medios pueden ayudar a formentar determinados aspectos interesantes para el individuo…pq. al final, los hábitos son difíciles de cmabiar, pero se puede hacer. Si en lugar de gran hermano, hubiera más programas de interés económico-cultural, acabaríamos viéndolos, pq al final, te adaptas a la oferta. O simplemente de entretenimiento, si….pero por favor, sin palabrotas!!!
ESo sí, la oferta tiene q. ser buena….que sean programas de calidad, pq sino, pq. mucho q. intenten tratar de temas relevantes, no nos van a gustar. No sé…..la TV es muy muy importante a la hora de moldear a la sociedad…..y la misma sociedad, es muy importante a la hora de moldear al individuo…así q. por supuesto, nosotros somos los primeros responsables, pero es importante que todos los agentes que pueden aportar su grano de arena…lo hagan!!!
eps!… creo que la TV no es el problema. Hay nuevos programas interesantes(Salvados en la Sexta, El convidat de TV3…), series en inglés (Bones, House…), telenoticias de todos los colores, humor del bueno (Buenafuente, Intereconomía..)y sobretodo tu DECISIÓN. Los contenidos y la fuente no son la causa. La base es la EDUCACIÓN, como la que recibe Claudia. No es casualidad que un niño no necesite ver la tv porqué está jugando con sus padres, corriendo con sus primos, en el circo con su padrina, leyendo ‘el Petit Príncep’ para dormir o comiendo chocolate en casa tranquilamente.
Otra discusión es la calidad televisiva en general, la desinformación, la falta de profesionales bien pagados, el debate del lunes, el pan y circo, etc…
Educar para decidir… nada fácil y menos para la semana que viene…
Es que yo no estoy hablando solo de los niños, que gracias a Dios, no ven el telediario (hombre mata mujer, un coche se la pega…..muy muy interesantes noticias), ni espero Gran Hermano….hablo de todos en general. Adultos incluidos, que sí…por supuesto tenemos el poder de decidir…menos mal…pero pero pero hay que recurrir a ponerte series en DVD pq. la programación es bastante patética. Pero si no hay nada más….o si es más fácil no hacer el esfuerzo de buscar otra cosa, pues te acabas tragando lo q. t ponen. Basura.
Es importante tener en cuenta el papel sociabilizador de los medios de comunicación, y no creo q. sea incompatible ganar dinero con ofrecer un contenido de calidad. Quizás no en el corto plazo, pero sí si se apusta por ello.
Es que con lo de CNN+ estoy muy indignada y con el contenido de periódicos y telediarios (que reconozco q veo pocos), también.
Hola!
Tienes mas razón que un santo. Es una pena que solo se este reflejando en Internet la indignación por el CNN+ y sustitución por Gran Hermano. Es una pena, pero creo que hay gente que no pasa del 7 canales en la TDT y no se han dado cuenta de esta atrocida.
Por cierto, soy fan de Ester!
Rachel, es que estoy contigo 100%….en fin…..Y bueno, qué grande esther!! Oye, que ya te has enterado de que ahora han publicado El nuevo mundo de Esther,…y la tipa ya tiene 30 y pico palos, etc….la caña!!
Gracias guapa!!
me ha gustado mucho el post (aunque haya tardado un poco en leerlo…). No sólo por la referencia a Javier, sino sobre todo porque tienes más razón que un santo.
muchas veces tengo la sensación de que nunca le di las gracias a mi padre suficientes veces por llenar la casa de libros y pasarse el día leyendo. eso es lo que me hizo leer. y, a estas alturas, cada día pienso que no leo suficiente.
en cuanto a la calidad de los informativos, yo como periodista, hace años que me avergüenzo de mi profesión. la televisión se ha convertido en un negocio y, como en cualquier otra empresa, un directivo inepto lo que hace para intentar ganar más dinero es recortar gastos, en lugar de invertir más. así, nos encontramos con periodistas que hacen piezas para informativos grabadas con un teléfono móvil… y eso vale.
la culpa también la tienen las audiencias, que valoran más la inmediatez que la calidad.
pero no podemos olvidar que la televisión -hoy por hoy- es un servicio público, para el cual necesitas una licencia que te concede -o no- el Estado. sin embargo, mientras que en otros servicios públicos hay un regulador -CMT, CNMV, Banco de España, etc.- en este caso, una vez que tienes la licencia haces lo que te dé la gana.
No sé si no le distes las gracias suficientes a tu padre, pero a lo mejor Javier Jr. conseguirá hacerlo por los dos :-))).
Al margen, y volviendo al tema, me gusta mucho q. hayas incorporado el punto del regulador, que bien falta hace!!!
Y personalmente no creo q. la televisión no deba ser un negocio, o cualquier medio de comunicación, sólo q. hay que luchar para que eso no esté reñido con la calidad tanto de la producción de la programación, como de la tipología de los contenidos de la misma. Y podemos ofrecer información, diversión, deporte y cualquier tema que pueda captar la atención del ciudadano, pero hagámoslo bien, con nivel, y buscando sumar en el propio espectador, elevar un poco los niveles, que no es tan difícil, y seguro q la larga, la audiencia lo va a agradecer y valorar, que es la sociedad, en definitiva.