Si Mahoma no va a la montaña….

Una imagen vale más que mil palabras. Esta vez suscribo el refrán al cien por cien, y poco texto para este post.

Decía Jules en su comentario que los libros en máquinas expendedoras le provocaban una reacción contradictoria. Aceptando las ventajas que comporta la venta de libros en las máquinas del metro, le producía una sensación extraña al pensar que, quizás, se deprecia la importancia de los libros poniéndolos a la altura de las chocolatinas o las patatas fritas.

¿Y si los ponemos a la altura del pescado, la fruta y la verdura?? ¿Convertimos de esta manera al libro, de una vez por todas, en un bien de primera necesidad? ¿Es, tal vez, sólo una oportunidad más para incentivar la venta de libros y empujar a la gente a que lea? ¿Se ha vuelto el sector editorial en el sector más creativo, o será que los Srs. de Carrefour tienen algún problema con las cifras de ventas?

Como hoy vamos de refranes, para gustos los colores. Que cada uno se forme su opinión.

La noticia me llega a través de Con Valor, y desconozco qué Carrefours están aplicando dicha estrategia, pero cierto es que, una vez más, si Mahoma no va a la montaña, la montaña tendrá que salir a buscar a Mahoma.

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