En la vida siempre hay truco. Un segundo porqué a todo.
Y si hablamor del mundo empresarial, ahí está el marketing para conseguirlo.
Como quien más quien menos, de vez en cuando, pisa el supermercado, hace un tiempo que fuimos sorprendidos por las “nuevas cestitas con rueda”. “Mira que majos estos del super, que hacen que nuestros paseos por los líneales sean mucho más cómodos”.
Y si uno está cómodo en un sitio, ¿Qué pasa? Que te quedas más rato.
Y si resulta que el lugar donde alargas tu tiempo es un súpermercado, la consecuencia es que vas a acabar cargando más productos, ya que por mucho aire acondicionado que dispongan, o muy coloridos que sean los lineales, siempre hay, si no, un espacio mejor donde pasar tu tiempo libre.
Pues eso es lo que se ha conseguido con la disfusión de Shop&roll en los puntos de venta.
Según un estudio realizado por ACNielsen para ARAVEN, el ticket medio de compra de los usuarios que utilizan Shop & Roll –cesta para compra con ruedas y asa extraíble- se incrementa en un 18 por ciento con respecto a los que utilizan cestas tradicionales, pasando de los 18,3 euros de media a 21,6 euros.
El usuario de estas cestas permanece mayor tiempo en el establecimiento, una media de un 11% más, debido a la comodidad y facilidad para desplazarse por el establecimiento sin tener que soportar todo el peso de la compra realizada.
Si la estancia media de los usuarios de cestas tradicionales ronda los 17 minutos, con las cestas con ruedas Shop & Roll el proceso de compra se alarga hasta los 19 minutos.
Como consecuencia de esta mayor permanencia en tienda, la cantidad de artículos adquiridos por los consumidores aumenta en un 23% (de 8,5 artículos a 10,8).
Dudo que ninguno de nosotros dejemos de usarlos, quizás la alternativa es hace carreras con las cestas, pero sea lo que sea, al menos ahora ya sabemos que hay truco.
Bienvenido el marketing que vende mas porque satisface necesidades. Es un coñazo llevar el peso de la cesta.
Respecto al marketing que crea necesidades, en ocasiones se puede admirar como profesional aunque sea a menudo dudoso el grado de felicidad que nos proporciona (mas bien es inversamente proporcional a la felicidad).
Por ultimo, supongo que la frecuencia de asistencia al establecimiento debe reducirse, al comprar mas.O quizas no o no siempre.
Bonito nuevo blog PITA!
Sigue asi!!!!!!!!!
Ay Sandra, estamos ante el gran dilema, casi casi como el del huevo y la gallina.
¿Quien va antes, la necesidad o el marketing? Opiniones o excepciones, cada caso quizás es un mundo.
A ver si estás de acuerdo conmigo que el marketing proporciona felicidad, quizás si, pero efímera. Al final, en la mayoría de los casos (y no entro en marketing social, etc.), lo que le sigue es consumo, y ya sabemos, o quiero creer…que la felicidad está en las pequeñas cosas.
En cuanto a la asistencia al establecimiento, yo creo que ahí Shop&Roll no puntúa. Me parece que ese 18% adicional es de productos que no estaban en la lista de la compra. Sólo engordan el ticket, pero no las necesidades de la semana. Así que al cabo de siete días…habrá que hacer visita al súper de nuevo.
Gracias por hacerme reflexionar sobre nuestro día a día laboral, y sobre todo, gracais por esos ánimos.
[…] como siempre, y al igual que en Las Cestitas, la segunda parte tiene truco. Los Srs. Bronw además de volver a teñir su vida de rosa, van a […]